Tres seres acompañando tu proceso.
Sustrato esotérico, médula etérea.
Hay sueños en donde uno está conciente y puede tocar, sea por hipnósis, por noche o por Reiki, salir del cuerpo con la paz del alma y encontrarse a otros seres, es un regalo que sigue pasando. Dediquémosle nuestra atención al vuelo que no termina: vamos construyendo nuestros barquitos astrales, para que a otras generaciones les sea más fácil vislumbrar las ilusiones.
La vez que tuve la oportunidad de vivir algo parecido a esto, fue mientras un amigo me hacía Reiki. Supe que estaba desdoblado y empecé a investigar este nuevo sueño tangible, con el intelecto intacto y con la emoción desnuda de un niñito en júbilo.
Tuve la oportunidad de moverme por lugares y de hablar con tres seres: un joven, una especie de mamá media siútica y una señora crespa, morena y bajita. Los tres con una simpleza incorruptible. Me cuidaron durante lo que duró la experiencia. Los sentidos no podrían a ver sido más reales.
Esto, por supuesto, sin alucinógenos.
Lo que les dejo ahora no es precisamente un desdoblamiento común, sino la mirada de las estadísticas clínicas sobre la experiencia extracorpórea del bardo y el tunél de luz, experimentada en cientos de personas que estuvieron cercanas a la muerte, con ustedes :
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